Amigo de mis amigos
¡Llega el fin de semana! Para unos se presentará tranquilo, para otros viajero y para otros, que espero sean muchos, con amigos.
Esos amigos a los que elegimos o los que nos eligen, al fin y al cabo con los que compartimos muchos momentos. Con los amigos de salidas compartimos fiestas y buenos ratos. Con los amigos de compromiso compartimos algún que otro evento, pero cuando éste termina pasan a formar parte de la agenda telefónica y poco más, aunque en el siguiente evento volveremos a verlos y volveremos a pasar un rato agradable con ellos. Con los amigos del día a día, de entre semana, esos que nos encontramos en nuestras actividades cotidianas, tales como el trabajo, el gimnasio, los estudios, con ellos compartimos mucho de nuestro tiempo y son a los que quizás más veamos si nos ponemos a contar las horas que pasamos junto a ellos, pero cuando volvemos a nuestro hogar, ellos también vuelven a suyo y hasta ahí sabemos, aunque llega el lunes y volvemos a ser amigos inseparables por las circunstancias de nuestra vida diaria. Pero los amigos de verdad son esos con los que compartimos toda clase de experiencias, buenas y malas, siempre están ahí, a la hora de la diversión y cuando tenemos quebraderos de cabeza. Ahí es cuando comprobamos quien se merece nuestra amistad o si nos merecemos la suya. Los amigos de verdad sabemos que lo son por dos motivos, por como reaccionan antes nuestros problemas y porque tú piensas en ellos cuando te encuentras jodido, porque sabes que no te van a defraudar. Entonces es cuando se dice que empiezan a sobrarte dedos en las manos para contarlos.
(Pincha enlace para ver video- Queen) Pero… apuesto a que todos nosotros tenemos la gran suerte de todo lo contrario, es decir que no tenemos suficientes dedos en las manos para contar a esos amigos a los que adoramos y los que nos adoran.
Así que, chicos llega el fin de semana, coged vuestro teléfono, mirad la agenda y empezad a llamar a vuestros amigos, los de verdad, y organizar una salida deportiva, una partida a las cartas, o una fiesta todos juntos. Seguro que os gastaréis una pasta en llamadas de teléfono, pero habrá valido la pena pues me juego lo que sea a que conseguiréis pasar un bonito fin de semana bailando, hablando y riendo con ellos.
Disfrutad de vuestro fin de semana, yo pienso hacerlo con… mis amigos.
¡Ah! Se me olvidaban unos amigos muy “importantes”… los del facebook. De esos quizás hable otro día.