El último paga
“La quinta esencia”, considerada como un hipotético quinto elemento de la naturaleza. Si buscamos información sobre esto, lo que encontramos es algo muy complicado de entender, por lo menos para mí. “La quinta esencia”, un tipo de energía del vacío.
Cuatro víctimas y “la quinta víctima” el pasado jueves, del Madrid Arena. Un entramado de culpables complicado de entender, por lo menos para mí. Una energía del vacío que debieron de sentir las cinco chicas en el aplastamiento que sufrieron por negligencias de ineptos, de médicos y ATS desbordados (4 para más de 15000 personas) y de avariciosos que solo piensan en amontonar dinero. Esta vez amontonaron a seres humanos en los pasillos de una trampa con puertas cerradas que daban a escapatorias vacías, tan vacías como los cerebros de los “gorilas” que las custodiaban.
Ahora hay cinco personas que el año que viene no podrán disfrutar de ninguna fiesta de Halloween, realmente no pudieron ni disfrutar de la última. El años que viene habrá muchas personas que sí volverán a disfrutar de la fiesta de Halloween, las que estarán libres de culpa, en sus casas de ensueño, en sus puestos de políticos, en sus jaulas de “gorilas” y con la puta madre que los parió (perdón por la expresión).
Gente especialista en liar más lo ya liado de por sí, para que al final todos se vayan a su paraíso particular, libres de culpa.
Chicas, espero que vosotras sí estéis en un verdadero paraíso, que podáis estar disfrutando juntas donde quiera que estéis. Quizás estéis en un sitio mejor que este, donde cada vez hay más mierda, más corrupción y más gente con el cerebro totalmente vacío. Siento mucho que esa noche coincidieran y estuvieran todas esas “personas” velando por vuestra “seguridad” en… el Madrid Arena.