Esta España mía, esta España nuestra

El otro día en una cadena de televisión hicieron una parodia sobre el tema de Eurovegas. La parodia consistía en presentar una nueva y posible ubicación de este paraíso del juego en otra ciudad de España, Albacete. En el video que montó esta cadena televisiva se mostraba a la gente de Albacete como pueblerinos y algo paletos (conozco a gente de Albacete y os aseguro que no lo son en absoluto). En los días sucesivos han aparecido muchos comentarios de personas de Albacete algo cabreadas, mejor dicho, muy cabreadas con el presentador Pablo Motos por el montaje en cuestión.

            Pues bien, desde aquí me gustaría comentar que no se lo tomen tan a mal, que creo que es simplemente una parodia que no va más allá. No es que yo sea una ferviente seguidora de ese presentador, ni del programa, pero tampoco creo que debamos de buscar “tres pies al gato”.

Si de todo lo que se dice de la gente de cada provincia de España tuviésemos que mosquearnos estaríamos siempre picados. Yo por ejemplo que desciendo de familia albaceteña me tendría que haber cabreado por esto; que nací en Barcelona, tendría que estar cabreada porque para el resto de España somos todos nacionalistas; vivo en Valencia, tendría que estar cabreada porque a los valencianos nos ponen como  los más corruptos; los madrileños tendrían que estar demostrando continuamente que no son chulos; los andaluces tendrían que protestar porque los ponen siempre como vagos y así podría seguir con todas las provincias, ya que cada una tiene una etiqueta pegada a su culo.

Miremos con un poco más de humor la vida, que bastante jodida la tenemos la mayoría de los españoles y si empezamos a encabronarnos con tonterías como esta, vamos mal. Que todos sabemos que en Albacete, en Barcelona, en Valencia, en Madrid, en Andalucía, en Galicia, en Extremadura, en el País Vasco, etc. hay gente de toda clase, y los españoles no somos tan gilipollas para creer lo contrario.

En fin, amigos, no seamos tan susceptibles, que en España ni todos somos analfabetos, ni paletos, ni corruptos, ni chulos, ni nacionalistas, ni todos somos toreros y nos gusta bailar sevillanas. Que como en el resto del mundo… “De todo hay en la viña del Señor”.

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