Objetivo cumplido. Hemos vuelto

Hoy empiezo con el mismo tema con el que os dejé el viernes, porque después de un fin de semana vivido totalmente en color azul y amarillo, esa ciudad llamada Vila-real ha vuelto a experimentar la alegría que conlleva el que su equipo de fútbol, el Villarreal CF, ascienda a primera división.

He tenido la suerte de poder disfrutar, junto con más de 20000 personas, de la alegría desatada cuando el árbitro pitó el final del partido. A muchos jóvenes la misma emoción les hizo invadir el campo para poder celebrar con sus héroes la victoria, pero cuando por megafonía se les solicitó amablemente que volvieran a sus asientos para que los jugadores pudieran seguir la celebración en el campo junto con toda la afición, estos jóvenes volvieron ordenadamente a sus sitios, cosa que dice mucho de la clase de gente que tiene ese “modesto” club por aficionados. Chapeau.

Una ciudad volcada con el equipo desde el primer momento en que bajaron a segunda división, una ciudad volcada con sus jugadores a los que miman sin molestar y sobre todo volcada con ese presidente llamado Fernando Roig “culpable” de que una ciudad de tan solo 50000 habitantes, allá donde vayas, a casi cualquier zona del mundo, sea conocida.

No quiero extenderme más porque podría llenar folios y folios con todo lo que nos ha hecho vivir el VILLARREAL CF, y creo que todos sabréis que cuando hay tantas emociones y tantos sentimientos… sobran las palabras.

Gracias afición, gracias equipo, gracias D. Fernando

¡HEM TORNAT!