Queridos Reyes Magos…
Queridos Reyes Magos, estoy preparada para recibiros, aunque este año no os pienso pedir nada, pues me he dado cuenta que lo que pido nunca me lo traéis. Así que este año no me traigáis nada, ya me lo compraré yo, así acierto seguro. Y cuando os pido cosas que no se pueden comprar, como salud, dinero y amor también me falláis y he de buscarme la vida. Por todo esto os dejo que trabajéis mucho para los niños y espero, que por lo menos a ellos, podáis llevarles todos los juguetes que os hayan pedido. Que por mí no os preocupéis lo más mínimo, tranquilos, así no perdéis la costumbre. De verdad que no me enfado. Eso sí, no esperéis que en mi casa os ponga agua para vuestros camellos ni bombones para vosotros, como mucho encontraréis carbón, por no cumplir con vuestras obligaciones para conmigo.
Y dicho esto me despido de vosotros, así como de mis lectores. De vosotros hasta el año que viene por estas fechas. De mis lectores hasta otro día, que ya será después de todas estas cansadas y consumistas fiestas. Que ya estoy hasta el culo de tanto descontrol gastronómico, tanta serpentina, confeti y tanto Rey Mago que no cumple con sus tareas.
Un brindis con todos mis lectores a los que les pido que no me hagan mucho caso. Ellos que os escriban la carta y que sueñen con los montones de cosas que les vais a traer. Igual cuando se levanten el día 6 por la mañana su casa esté llena de salud, dinero y amor, que en realidad, es lo único que nos hace falta para seguir adelante en esta vida que nos toca vivir.
Ale, queridos Reyes Magos, que tengáis buen viaje de vuelta a Oriente.