Recuperando el espíritu navideño

Este año vamos a recuperar el espíritu de la Navidad. Con tanta crisis y con los bolsillos vacíos vamos a tener un poco mal lo de la Navidad consumista. Así que tendremos la oportunidad de reunirnos con la familia alrededor de una mesa en casa, en vez de en un restaurante. Bueno eso para el que todavía tenga casa, para el que YA no la tenga que lo mire de esta manera. Cuando vayan a comer a los comedores sociales tendrán la oportunidad de compartir mesa con gente agradable, nueva, que hoy en día ya no son indigentes, sino gente de lo que antes se llamaba la “clase media”, es decir como tú y yo.

Tendremos que agudizar el ingenio para montar el árbol de Navidad. Ya no podremos comprar ese magnífico árbol natural. Miradlo de esta manera, para el bosque será mucho mejor. Una sugerencia que os puedo dar es ir a cualquier monte que se haya quemado este verano y coged una rama seca, pintadla del color que más os guste y le ponéis alguna que otra bolita que os quede de los años de bonanza. O quizás le podríais decir a la abuela que os haga algunos muñequitos de ganchillo, así la tenemos entretenida de aquí a Navidad. Seguro que los hará encantada.

Los juguetes para los críos, lo más fácil y donde más dinero nos podremos ahorrar, porque al precio que están no podremos ni mirarlos. Así que entrad en la habitación o id al trastero, recolectar todos los juguetes de otros años que ya tenían olvidados, limpiadlos bien, restauradlos (si estáis en el paro os servirá de entretenimiento), comprad unas cajitas en el Primark (que las hay por pocos céntimos) y la noche de Nochebuena o Reyes (lo que más os guste) los ponéis debajo de ese árbol tan original y bonito que habréis hecho, un poquito de música navideña, o mejor cantad unos villancicos que no está la cosa para gastar luz poniendo el equipo de música, y ya veréis que bonito queda. A los niños si se les adorna “la cosa” son fáciles de contentar.

Después de estas prácticas sugerencias analizad las situaciones y mirad que bonito será. La abuela haciendo ganchillo, los papas haciendo de manitas con los juguetes de otros años, la mama limpiando los juguetillos y de paso el trastero, los que hayan sido desahuciados haciendo amistades con los vecinos de barrio de al lado, antiguos ricos quizás, los bosques limpios de ramas secas y los niños cantando villancicos con los papis alrededor de la rama con los muñecos de la abuela.

Si tenéis alguna sugerencia más no dudéis en decírmela así de paso sacamos el espíritu solidario también. Y ya veréis que bonitas Navidades vamos a pasar todos juntos.

Veis como no hay mal que por bien no venga…

Comments are closed.