Retazos de Madrid

Salgo de visita por Madrid, me apetece pasear por sus calles, ver sus monumentos, en definitiva, voy a perderme por Madrid. Hoy me convertiré en una de esas visitantes madrugadoras, que ayer veía desde mi balcón.

            El primer sitio por dónde paso, pues lo tengo a escasos cien metros, es por la Puerta de Sol, donde se encuentra el Edificio de Correos y el Km. 0, punto clave desde donde se empiezan a contar todas las distancias que hay a cualquier punto imaginable de España. Me acerco luego por el bonito edificio destinado al Ministerio de Hacienda, camino deprisa y apenas me paro delante, por si sale alguien y me dice “Dame arrrrrgo”. Sigo andando, y un poquito antes de divisar el Ayuntamiento donde está nuestra “Botellón”, paso por delante de la sede central del Banco de España, y ahí sí que me paro un rato, básicamente porque dudo entre entrar o no, para pedir que por favor procedan a mi rescate económico. Al final decido no pasar, pues probablemente saldría a hombros y por la puerta grande.

            Por supuesto me acerco a saludar a La Cibeles y a Neptuno, estatuas muy emblemáticas por su belleza, pero también gracias a las celebraciones futbolísticas que allí se festejan. Una para el Real Madrid y otra para el Atlético de Madrid. Así, bastante juntitas la una de la otra, pero no revueltas.

            Ahora voy a pasar por delante del Congreso de los Diputados, seguro que no me encuentro a ningún Ministro, ni Diputado, pues en agosto no trabajan. Bueno, mejor dicho, en agosto no van.

            Me hago una foto en la Puerta de Alcalá, una de las puertas reales, que antiguamente daba acceso a la ciudad de Madrid a los viajeros que entraban desde Francia, Aragón o Cataluña. Se encuentra ubicada junto al Parque del Retiro. Un parque grande, bonito, por el que he tenido el placer de patinar, recorriéndolo en su gran mayoría, y por el que os aconsejo paseéis, pero por favor no esperéis a vuestro “retiro”, pues para eso todavía nos queda demasiado tiempo, algo así como esperar hasta los 67 añitos de “na”.

            Ya estoy cansada de tanto patear Madrid, ahora me despido, que voy a tomarme un refresquito en la Plaza Santa Ana, ubicada en el Barrio de las Letras. No sé por cual de sus famosos bares o cafeterías me inclinaré, si por la “Cervecería Alemana” frecuentada años ha por famosos de la talla de Dominguin y Hemingway. O quizás me siente un ratito en la cafetería “La Suiza”, famosa por su maravillosa leche merengada. Da igual donde decida sentarme, la tarde es agradable y las vistas entretenidas y bonitas, empezando por el bonito Hotel Reina Victoria. Un hotel en el que los toreros como Manolete tenían reservada su habitación (Manolete siempre la 220) para la feria, y que a estas horas de la tarde ya empieza a iluminarse.

            Buenas tardes/noches desde Madrid.

Comments are closed.